¿Qué es un masón?
¿Qué hace realmente a un masón?
¿Qué define a un masón?
Podemos encontrar elementos de respuesta a través del ritual, escuchando las palabras de un Hermano o en las constituciones de una obediencia.
Sin embargo, lo que me interesa más que conocer la definición de un masón es esta pregunta:
¿Qué hace realmente a un masón?
Dicho de otro modo:
¿Por qué cuando observo a ciertos hermanos siento (sin poder nombrarlos) las características de un verdadero albañil, mientras que para otros... es más complicado discernirlas.
También debo decir algo importante:
¡Soy muy exigente!
Muy exigente conmigo y, por desgracia, esto me lleva a mantener el mismo nivel de exigencia con los demás (afortunadamente, estoy mejorando en este aspecto desarrollando más tolerancia).
Durante mucho tiempo (como algunos otros hermanos) me encontré con muchos aspirantes al título de "verdadero masón" y muy pocos elegidos. En otras palabras, había muy pocos masones a los que yo consideraba suficientemente dignos de llevar el mandil masónico.
Afortunadamente, esta percepción extremadamente exigente y crítica ha cambiado.
Entonces, ¿qué define a un verdadero masón?
Ante todo, es claramente alguien que entra realmente en el juego de la iniciación masónica. Es decir, alguien que utiliza los símbolos iniciáticos y los contenidos que se le transmiten para aplicarlos a sí mismo (y no para juzgar a los demás).
Por último, y creo que esto es realmente lo más importante: es alguien que evoluciona o, como diríamos alquímicamente: ¡se transmuta!
No lo olvidemos tampoco:
No todos tenemos el mismo punto de partida.
Algunas personas llegan a la masonería con más carga psicológica, sociológica o traumática que otras. Por eso debemos ser más comprensivos con las dificultades o la tardanza de una persona en mejorar.
Tardé mucho tiempo en darme cuenta de eso, y quizá sea uno de los aspectos en los que mi piedra debía tallarse con más celo y fervor.
En conclusión, ¿qué es un masón?
Es muy fácil juzgar a una persona sin conocer su historia y su progresión. Esto nos devuelve a la singularidad de cada viaje humano.
Sea cual sea tu punto de partida, la masonería te ofrece la oportunidad y las herramientas para evolucionar, crecer y contribuir, pero también para hacer las paces contigo mismo.
Y es así que quienes abren su corazón a esta transmutación interior y deciden dar un primer paso adelante, luego un segundo, luego un tercero...
Y luego continúa su camino hasta que exhala su último aliento.
Entonces, ¡sí! ¡Esta persona es un verdadero masón!
S∴F∴U∴